13 marzo 2009

PÉREZ BARAJAS

TUVO QUE PEDIR

DISCULPAS


Se columpió ante la opinión pública dándose aires de adivinador, tratando de predecir quien iba a ser la mujer contratada para entrar en la oficina de la OMIC. Como se equivocó de cabo a rabo no le quedó otra solución que pedir perdón por el error y por la osadía manifestada. La prudencia es cualidad de sabio y de inteligente, cosa que en esta ocasión, como en otras, no ha mostrado el secretario general monaguillo del PSOE torrijeño