ENTRE sus numerosas aportaciones a la política creativa, Zapatero puede lograr convertirse en el primer presidente que se plantea a sí mismo una moción no de confianza sino de censura. Porque eso es lo que va a acabar resultando el debate de los Presupuestos de 2009 con su aparejada subida de impuestos «a los ricos» y demás gentes de mal vivir sospechosas de ganar más de 50.000 euros al año gracias a su preparación académica, su competencia profesional o su espíritu emprendedor. Los culpables de la crisis, vaya, a los que el Gobierno ha decidido exprimir un poco más para pagar una política de despilfarro que en cualquier empresa costaría el puesto a los directivos que se atreviesen a sostenerla en plena recesión. Pues bien: esa subida fiscal, tantas veces negada y desmentida por un gobernante sin palabra, va a ser el desfiladero político que el zapaterismo va a tener que atravesar para asomarse a su ansiada presidencia semestral de la Unión Europea
31 agosto 2009
EMPEZAMOS A PAGAR EL DESPILFARRO DE ZP
ENTRE sus numerosas aportaciones a la política creativa, Zapatero puede lograr convertirse en el primer presidente que se plantea a sí mismo una moción no de confianza sino de censura. Porque eso es lo que va a acabar resultando el debate de los Presupuestos de 2009 con su aparejada subida de impuestos «a los ricos» y demás gentes de mal vivir sospechosas de ganar más de 50.000 euros al año gracias a su preparación académica, su competencia profesional o su espíritu emprendedor. Los culpables de la crisis, vaya, a los que el Gobierno ha decidido exprimir un poco más para pagar una política de despilfarro que en cualquier empresa costaría el puesto a los directivos que se atreviesen a sostenerla en plena recesión. Pues bien: esa subida fiscal, tantas veces negada y desmentida por un gobernante sin palabra, va a ser el desfiladero político que el zapaterismo va a tener que atravesar para asomarse a su ansiada presidencia semestral de la Unión Europea