Estepona, donde este partido se habría financiado con las comisiones exigidas a empresarios, especialmente constructores, desde el gobierno municipal. También habría servido para colocar a dedo en el Ayuntamiento y en empresas municipales a la mitad de los afiliados al PSOE en esta localidad y, al menos, a 42 familiares directos de los responsables municipales. Además, la investigación ha puesto de manifiesto el perjuicio causado al patrimonio municipal con motivo de convenios urbanísticos que tasaban los suelos públicos por debajo de su valor de mercado, para favorecer a las empresas «amigas».
La dimensión de la trama «Astapa» demuestra que las principales localidades de la Costa del Sol fueron colonizadas por la corrupción socialista. En un momento de fuerte enfrentamiento entre PP y PSOE, el «caso Astapa», como el turbio asunto de las comisiones en Mercasevilla, es la viga en el ojo socialista y el desmentido más rotundo al empeño de sus dirigentes por apurar una comparación de limpieza frente al «caso Gürtel». Ningún partido queda exento de sus propias responsabilidades por el hecho de que el contrario no las asuma en casos de presunta corrupción, pero lo menos que cabe esperar es una cierta humildad, sobre todo cuando el PSOE se jacta de no aceptar lecciones de ética de nadie.
La dimensión de la trama «Astapa» demuestra que las principales localidades de la Costa del Sol fueron colonizadas por la corrupción socialista. En un momento de fuerte enfrentamiento entre PP y PSOE, el «caso Astapa», como el turbio asunto de las comisiones en Mercasevilla, es la viga en el ojo socialista y el desmentido más rotundo al empeño de sus dirigentes por apurar una comparación de limpieza frente al «caso Gürtel». Ningún partido queda exento de sus propias responsabilidades por el hecho de que el contrario no las asuma en casos de presunta corrupción, pero lo menos que cabe esperar es una cierta humildad, sobre todo cuando el PSOE se jacta de no aceptar lecciones de ética de nadie.