El Ministerio de Fomento ha perdido una nueva oportunidad de aclarar a los toledanos a través de la contestación a una pregunta formulada por el diputado del Partido Popular Francisco Vañó por qué los Presupuestos Generales del Estado de este año no recogen partida presupuestaria para continuar las obras de construcción del tramo Torrijos-Toledo de la A-40, que acumula ya un retraso de varios años debido a las vicisitudes por las que atravesó la primera adjudicataria y a los problemas presupuestarios.
El desdoblamiento de la N-403 a su llegada a Toledo es una reclamación histórica de la capital regional ya que esta vía es una de las principales entradas a la ciudad. De hecho su intenso volumen de tráfico, incrementado por ser la conexión natural entre el casco urbano de la ciudad y los barrios de Valparaíso, La Legua y Vistahermosa, suele provocar atascos y retenciones en horas punta. Por este motivo, el diputado popular se interesó por conocer «la incidencia del recorte presupuestario» en la ejecución de las obras.Sin embargo, la respuesta por escrito del Gobierno, a través del Secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, además de haberse hecho esperar seis meses no puede ser más inconcreta y ambigua.
«Las actuaciones inversoras previstas por el Ministerio de Fomento para el ejercicio 2011 son las que aparecen recogidas en el anexo de inversiones de los Presupuestos Generales del Estado, presentados el pasado 30 de septiembre, que con significación de las más destacadas recoge su dotación presupuestaria para 2011 y la previsión plurianual de recursos para las mismas en los tres siguientes ejercicios».
Un formulismo que el Ejecutivo no tiene inconveniente en repetir para dar contestación a los requerimientos de información que hacen otros diputados como Ignacio Cosidó, diputado del PP por la provincia de Palencia, que se interesa por los proyectos de las autovías Palencia-Benavente y Burgos-Aguilar de Campoo, así como por el proyecto de la línea de alta velocidad que unirá Palencia con Cantabria.
«La respuesta es un brindis al sol», explica Francisco Vañó, que entiende que la falta de partida presupuestaria para este año hace que las obras ya ejecutadas puedan sufrir un deterioro irreversible que obligue a invertir «dinero sobre dinero». «Se ha realizado ya una inversión que se va a perder porque los trabajos hechos se están deteriorando», concluye el diputado, quien señala que la decisión del Ministerio de retrasar la conclusión de las obras debido a los recortes presupuestarios «no sólo es una falta de atención para con los toledanos» ya que la A-40 es «una vía estratégica para la conexión entre el este y el oeste de España».
El anexo de inversiones de los Presupuestos Generales del Estado pone en evidencia que el tramo Torrijos-Toledo, de 23,2 kilómetros de longitud, tardará en ejecutarse ocho años. Con partidas presupuestarias desde 2005, los continuos retrasos han provocado que las estimaciones de Fomento eleven hasta 2013 su conclusión. Haciendo un simple cálculo, el ritmo de ejecución es de 2,9 kilómetros por año.
Desdoblar los 23 kilómetros que separan la capital regional de Torrijos tiene un coste presupuestado de 74,68 millones de euros. El grueso de la inversión se realizará el próximo año, ejercicio en el que el departamento ministerial que dirige José Blanco tiene previsto destinar 63,59 millones de euros si no surgen más imponderables. En 2013 llegarán otros 8,4 millones de euros.
Noticia publicada en el diario La Tribuna de Toledo