EL GUIÑAPO Y LA METEPATAS
¡Cúanto ridículo nos ha costado la política internacional de Zapatero! Por no hablar de la interior, que ya alcalzanza alturas siderales.
Como político Zapatero es un verdadero guiñapo y cada día que pasa se muestra más incapaz. D
Dio un golpe de efecto nombrando a Carmen Chacón Ministra de Defensa, la cual tiene buena prensa, pero ha metido la pata en varias ocasiones, unas veces con los vestidos inadecuados para la ocasión; otras con su exhibición de su embarazo, o dando a su ropaje un colorido semejante al verde de la Guardia Civil.
Pero nunca su metedura de pata ha sido de tal categoría como cuando de manera irreflexiva anunció en presencia de los soldado de Kosovo: "Nos vamos a casa".
La situación se puso tan difícil con Estados Unidos que hubo que recomponer inmediatamente el desaguisado con semejante metedura de pata de nuestra ministra. Nunca lo había hecho como hasta entonces.
El "guiñapo" de la política y "la metepatas" nos han puesto en tal brete que el ridículo alcanzado ante las cancillerías internacionales de nuestros aliados, y los demás países, que nos puede costar muy caro. Por de pronto las carcajadas internaciones son estrepitosas.
Con Bush ya nos llenamos de bejamen, con Abama nos sabemos aún lo que nos espera.
Bush no recibió a Zapatero; ¿lo hará Obama?
Los españoles no nos merecemos políticos de este jaez.
NO SUPIERON VENCER Y TAMPOCO SUPIERON PERDER
Como político Zapatero es un verdadero guiñapo y cada día que pasa se muestra más incapaz. D
Dio un golpe de efecto nombrando a Carmen Chacón Ministra de Defensa, la cual tiene buena prensa, pero ha metido la pata en varias ocasiones, unas veces con los vestidos inadecuados para la ocasión; otras con su exhibición de su embarazo, o dando a su ropaje un colorido semejante al verde de la Guardia Civil.
Pero nunca su metedura de pata ha sido de tal categoría como cuando de manera irreflexiva anunció en presencia de los soldado de Kosovo: "Nos vamos a casa".
La situación se puso tan difícil con Estados Unidos que hubo que recomponer inmediatamente el desaguisado con semejante metedura de pata de nuestra ministra. Nunca lo había hecho como hasta entonces.
El "guiñapo" de la política y "la metepatas" nos han puesto en tal brete que el ridículo alcanzado ante las cancillerías internacionales de nuestros aliados, y los demás países, que nos puede costar muy caro. Por de pronto las carcajadas internaciones son estrepitosas.
Con Bush ya nos llenamos de bejamen, con Abama nos sabemos aún lo que nos espera.
Bush no recibió a Zapatero; ¿lo hará Obama?
Los españoles no nos merecemos políticos de este jaez.
NO SUPIERON VENCER Y TAMPOCO SUPIERON PERDER