El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 2 de Toledo ha dado la razón al Ayuntamiento de Torrijos por procedimiento ordinario desestimando el recurso interpuesto por el anterior adjudicatario contra el Acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Torrijos de 23 de abril de 2008 por el que se daba por rescindido el contrato de prestación de servicios de bar del Hogar del Jubilado.
El Portavoz del consistorio torrijeño ha expresado su satisfacción porque “como ha demostrado la justicia ordinaria el procedimiento administrativo seguido por este equipo de gobierno en la rescisión del contrato se ajustó a derecho en todo momento y las alarmas que encendió la oposición socialista de Torrijos contra nuestra decisión buscando un rédito político han quedado totalmente desenmascaradas”, además afirmó el edil popular “la intervención de la portavoz socialista en el pleno del pasado 9 de mayo queda totalmente ridiculizada por la justicia; se ha desestimado el recurso que afirmaba ella era que el acto administrativo nulo de pleno derecho y llamaba al Alcalde cacique y acusaba al gobierno popular de tener que pagar una indemnización que iba a emplumar al consistorio si el adjudicatario emprendía acciones legales”.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo ha avalado la decisión de la rescisión del contrato por todo lo declarado numerosas veces por el gobierno municipal: falta de pago del canon, la obligación del adjudicatario de contratar seguro y de obtener todos los permisos y licencias y por último mantener en buen estado las dependencias municipales.
“El gobierno municipal no entiende la posición tomada por la oposición socialista torrijeña que se puso desde un primer momento a favor del demandante en vez de alinear fuerzas con el Ayuntamiento para defender los intereses de la ciudadanía cuando un informe sanitario sí daba suficientes muestras de la más que defectuosa gestión que estaba llevando a cabo el adjudicatario” afirmó en declaraciones el portavoz municipal, “desde el principio no entendimos como la oposición pudo llegar a decir que habíamos dejado en indefensión al dueño del bar y que no había ningún informe que indicara la existencia de peligro para la salud pública y que no había motivo suficiente para el cese de la actividad y decirnos que nos iban a emplumar. Era más que evidente que la oposición lo único que parecía buscar es la condena pública del equipo de gobierno e insultar al alcalde llamándole cacique, tal y como el otro día le volvieron a llamar imbécil e indeseable desde la bancada socialista.