¡¡¡SHIIILENCIO!!!
Carmen Chacón, rutilante ministra de Defensa, anunció que enviará más de tres mil soldados a las diferentes guerras en que España está inmersa. Ahora nos dice que irán otros istán. Con esta decisión nos preguntamos: ¿Dónde está el enchufado Nasta que ya no se pone su pacifista pegatina de “NO A LA GUERRA”? ¿Por qué no se pone el enchufado Nasta su pacifista pegatina de “NO A LA GUERRA”. Tanto silencio contrasta con los rugidos de algunas personas en los plenos del ayuntamiento torrijeño, incitados y alentados por Mercedes Giner y sus acólitos, de manera especial el enchufado y grosero Antonio Nombela. Ahora Al Qaheda, la misma del crimen de la Estación de Atocha, se ha responsabilizado del secuestro de tres cooperantes. ¿Por qué el enchufado Nasta no se pone la pegatina para que España salga de la guerra de Afganistán?
¿Por qué no se llama asesinos a los diputados del PSOE por permitir el envío de soldados a las distintas guerras de Afganistán, Líbano y otras? ¿Dónde se encuentran los aulladores y lanzadores de rugidos que tildaban de asesinos a los diputados del PP por enviar soldados a Irak.
Y ¿dónde están los sindicatos de clase y sin clase que aún no han dicho una palabra contra el responsable ZP acerca de la situación laboral en que se encuentra España, con cerca de cinco millones de parados? Parece ser que estas instituciones no sirven para nada cuando el PSOEZ gobierna. Sin embargo se manifiestan contra quienes crean empleo. Pero cuando es el PP quien lleva las riendas y casi alcanza el pleno empleo, como en tiempos de Aznar, se dedican a organizar huelgas generales. Los sindicatos están perdidos, no aparecen, ni se les ve, pero buenos sueldos obtienen sus liberados, que es lo que en realidad buscan: mantener sus prebendas. Pasa como con Mercedes Giner, que ni se la ve, ni aparece por ningún sitio, y obtiene un magnífico sueldo de casi diez millones por dos días al mes. No extrañe que defienda con uñas y dientes su privilegiada situación de parada, pues no hace más que dar coba a sus jefes.