Si en estos momentos se celebraran las elecciones autonómicas en Castilla- La Mancha, el Partido Popular ganaría por primera vez en la historia el gobierno de esta Comunidad con el 45,6 por ciento de los votos frente al 44,8 que obtendría el PSOE, lo que significa la mayoría absoluta por un solo escaño (25 por 24), según una encuesta elaborada para el Partido Popular.
De esta forma, la presidenta regional y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, desbancaría de la presidencia a José María Barreda, terminando así con 28 años ininterrumpidos de gobierno socialista.
De nuevo, el resto de fuerzas políticas no tendrá representación en las Cortes regionales, aunque IU experimenta un incremento de votos llegando al 4,1 por ciento y UPyD aparece por primera vez en el panorama regional, pero con sólo el 3 por ciento. En las elecciones autonómicas de 2007 Barreda ganó con claridad a una recién llegada Cospedal por 9,4 puntos de diferencia, lo que se tradujo en cinco diputados más en el Parlamento regional (26-21), imponiéndose en todas las provincias, excepto en la de Guadalajara.
Sin embargo, la reciente encuesta realizada para el PP entre el 4 y el 14 de marzo, arroja un vuelco total, ya que concede la victoria al PP en las cinco provincias castellano-manchegas, siempre dentro de unos estrechos márgenes con la excepción de Guadalajara, donde los populares aspiran incluso a deshacer el empate.
La batalla de Ciudad Real
Teniendo en cuenta lo apretado de la victoria que la encuesta atribuye al PP y la nueva asignación de escaños como fruto de la última y polémica reforma de la ley electoral, queda claro, como apuntan todos los sondeos, que el auténtico campo de batalla de las próximas elecciones autonómicas estará en la provincia de Ciudad Real, la única con número impar de escaños, ya que en el resto el resultado que se da es de empate.
Si la victoria del PP en Castilla- La Mancha pasa por vencer en Ciudad Real eso supone que, según la encuesta, el PP lograría superar los 16,4 puntos que el PSOE le sacó en 2007. Ahora el PP obtendría una ventaja de 0,8 puntos, con el 45,6 por ciento de los votos y seis escaños frente al 44,8 del PSOE y cinco escaños.
Curiosamente esta diferencia de 0,8 puntos en Ciudad Real es la misma que se refleja en el conjunto de la Comunidad.
En Albacete, otra provincia en la que en 2007 el PSOE obtuvo una clara victoria por 6 escaños a 4, ahora el PP consigue neutralizar toda esa ventaja y con el 44,3 por ciento de los votos frente al 43,9 el resultado final es de empate a 5 diputados. En esta provincia IU obtiene el mayor porcentaje de sufragios, el 4,9, y UPyD llega al 3,8.
Cuenca es la única provincia de la región, según la encuesta, que no sufre variaciones en el resultado, ya que los ocho escaños se reparten por igual entre PP y PSOE, con la diferencia de que esta vez los populares reciben más votos, el 47,9 por ciento, frente al 45,3 del PSOE.
En Toledo, si en 2007 el PSOE se llevó la victoria por 6 diputados a 5, con la subida de un escaño más en aplicación de la nueva ley electoral el sondeo concede un empate a seis, si bien esta vez el PP ganaría en número de votos con el 46,1 por ciento frente al 45,2. El porcentaje de votos de IU es del 3,8 por ciento y el de UPyD del 2,7.
Guadalajara, otra clave
La única provincia en la que el PP se alzó con la victoria en 2007 (4-3), Guadalajara, seguirá siendo su mayor granero de votos. Lo curioso del caso es que a pesar de aumentar la diferencia sobre el PSOE, pasando de un solo punto a los 6,6, sin embargo se producirá un empate a cuatro escaños, como fruto del aumento de un diputado. No obstante, en el PP aspiran a que su resultado en Guadalajara sea incluso más amplio hasta el punto de obtener dos escaños de diferencia (5-3), un objetivo nada fácil.
Sin embargo, existen en esta provincia varios asuntos de primer orden político y social que han centrado en los últimos meses la atención informativa. Aparte del debate del agua con las reservas en la cabecera del Tajo, en Guadalajara se celebró la manifestación en contra el almacén de residuos nucleares, tras la candidatura de Yebra. La prueba de la trascendencia que se da a Guadalajara se puede medir también por la cada vez más frecuente presencia de líderes políticos, incluido Barreda. En esta provincia IU alcanza el 4,7 por ciento de los votos y UPyD el 3,9.
En suma, se presenta un escenario electoral muy igualado. Hasta el punto de que pudiera
suceder que el PP ganará en votos y perdiera las elecciones por el resultado impar
en Ciudad Real.
Polémica Ley Electoral
Fuentes del PP han hecho hincapié en que este apretado resultado se transformaría en
una victoria más holgada a su favor si el PSOE no hubiera reformado unilateralmente la
Ley Electoral de Castilla-La Mancha, lo que significa, a su juicio, modificar las reglas
del juego.
En ese supuesto de 47 diputados, y no los 49 que se elegirán dentro de poco más de un año, en el PP aseguran que obtendrían tres diputados más que el PSOE (25-22), en las provincias de Toledo, Guadalajara y Toledo. Aún así, hay que recordar que el PP tiene recurrida desde 2008 ante el Tribunal Constitucional la modificación de la Ley Electoral y esperan que el fallo sea a su favor. La incógnita, en todo caso, es saber cuando se producirá el pronunciamiento del alto tribunal, si antes o después de las elecciones de mayo del año que viene.
A la vista de estos resultados, se espera un periodo preelectoral de lo más tenso, aunque desde hace tiempo el choque entre socialistas y populares se ha convertido en un pulso sin posibilidad aparente de entendimiento.
La relevancia de Cospedal
No cabe duda que la relevancia de la figura de María Dolores de Cospedal desde que fue nombrada secretaria general de su partido ha condicionado por completo el enfrentamiento electoral. Nunca el Ejecutivo regional socialista, antes con Bono y ahora con Barreda, se ha tenido que enfrentar aun adversario tan mediático y que es una apuesta personal y política del presidente del PP, Mariano Rajoy. A eso se añade que en las filas opuestas Barreda debe sobreponerse a la situación de crisis propiciada por el gobierno de Rodríguez Zapatero.
De hecho, en el estudio político-social que acompaña a la encuesta demoscópica un 71 por ciento de los castellanomanchegos considera mala o muy mala la política actual en España. Eso sin olvidar los particulares problemas internos, como son el elevado índice de paro, la desaparición de Caja Castilla-La Mancha o la polémica en torno al aeropuerto de Ciudad Real.
De esta forma, la presidenta regional y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, desbancaría de la presidencia a José María Barreda, terminando así con 28 años ininterrumpidos de gobierno socialista.
De nuevo, el resto de fuerzas políticas no tendrá representación en las Cortes regionales, aunque IU experimenta un incremento de votos llegando al 4,1 por ciento y UPyD aparece por primera vez en el panorama regional, pero con sólo el 3 por ciento. En las elecciones autonómicas de 2007 Barreda ganó con claridad a una recién llegada Cospedal por 9,4 puntos de diferencia, lo que se tradujo en cinco diputados más en el Parlamento regional (26-21), imponiéndose en todas las provincias, excepto en la de Guadalajara.
Sin embargo, la reciente encuesta realizada para el PP entre el 4 y el 14 de marzo, arroja un vuelco total, ya que concede la victoria al PP en las cinco provincias castellano-manchegas, siempre dentro de unos estrechos márgenes con la excepción de Guadalajara, donde los populares aspiran incluso a deshacer el empate.
La batalla de Ciudad Real
Teniendo en cuenta lo apretado de la victoria que la encuesta atribuye al PP y la nueva asignación de escaños como fruto de la última y polémica reforma de la ley electoral, queda claro, como apuntan todos los sondeos, que el auténtico campo de batalla de las próximas elecciones autonómicas estará en la provincia de Ciudad Real, la única con número impar de escaños, ya que en el resto el resultado que se da es de empate.
Si la victoria del PP en Castilla- La Mancha pasa por vencer en Ciudad Real eso supone que, según la encuesta, el PP lograría superar los 16,4 puntos que el PSOE le sacó en 2007. Ahora el PP obtendría una ventaja de 0,8 puntos, con el 45,6 por ciento de los votos y seis escaños frente al 44,8 del PSOE y cinco escaños.
Curiosamente esta diferencia de 0,8 puntos en Ciudad Real es la misma que se refleja en el conjunto de la Comunidad.
En Albacete, otra provincia en la que en 2007 el PSOE obtuvo una clara victoria por 6 escaños a 4, ahora el PP consigue neutralizar toda esa ventaja y con el 44,3 por ciento de los votos frente al 43,9 el resultado final es de empate a 5 diputados. En esta provincia IU obtiene el mayor porcentaje de sufragios, el 4,9, y UPyD llega al 3,8.
Cuenca es la única provincia de la región, según la encuesta, que no sufre variaciones en el resultado, ya que los ocho escaños se reparten por igual entre PP y PSOE, con la diferencia de que esta vez los populares reciben más votos, el 47,9 por ciento, frente al 45,3 del PSOE.
En Toledo, si en 2007 el PSOE se llevó la victoria por 6 diputados a 5, con la subida de un escaño más en aplicación de la nueva ley electoral el sondeo concede un empate a seis, si bien esta vez el PP ganaría en número de votos con el 46,1 por ciento frente al 45,2. El porcentaje de votos de IU es del 3,8 por ciento y el de UPyD del 2,7.
Guadalajara, otra clave
La única provincia en la que el PP se alzó con la victoria en 2007 (4-3), Guadalajara, seguirá siendo su mayor granero de votos. Lo curioso del caso es que a pesar de aumentar la diferencia sobre el PSOE, pasando de un solo punto a los 6,6, sin embargo se producirá un empate a cuatro escaños, como fruto del aumento de un diputado. No obstante, en el PP aspiran a que su resultado en Guadalajara sea incluso más amplio hasta el punto de obtener dos escaños de diferencia (5-3), un objetivo nada fácil.
Sin embargo, existen en esta provincia varios asuntos de primer orden político y social que han centrado en los últimos meses la atención informativa. Aparte del debate del agua con las reservas en la cabecera del Tajo, en Guadalajara se celebró la manifestación en contra el almacén de residuos nucleares, tras la candidatura de Yebra. La prueba de la trascendencia que se da a Guadalajara se puede medir también por la cada vez más frecuente presencia de líderes políticos, incluido Barreda. En esta provincia IU alcanza el 4,7 por ciento de los votos y UPyD el 3,9.
En suma, se presenta un escenario electoral muy igualado. Hasta el punto de que pudiera
suceder que el PP ganará en votos y perdiera las elecciones por el resultado impar
en Ciudad Real.
Polémica Ley Electoral
Fuentes del PP han hecho hincapié en que este apretado resultado se transformaría en
una victoria más holgada a su favor si el PSOE no hubiera reformado unilateralmente la
Ley Electoral de Castilla-La Mancha, lo que significa, a su juicio, modificar las reglas
del juego.
En ese supuesto de 47 diputados, y no los 49 que se elegirán dentro de poco más de un año, en el PP aseguran que obtendrían tres diputados más que el PSOE (25-22), en las provincias de Toledo, Guadalajara y Toledo. Aún así, hay que recordar que el PP tiene recurrida desde 2008 ante el Tribunal Constitucional la modificación de la Ley Electoral y esperan que el fallo sea a su favor. La incógnita, en todo caso, es saber cuando se producirá el pronunciamiento del alto tribunal, si antes o después de las elecciones de mayo del año que viene.
A la vista de estos resultados, se espera un periodo preelectoral de lo más tenso, aunque desde hace tiempo el choque entre socialistas y populares se ha convertido en un pulso sin posibilidad aparente de entendimiento.
La relevancia de Cospedal
No cabe duda que la relevancia de la figura de María Dolores de Cospedal desde que fue nombrada secretaria general de su partido ha condicionado por completo el enfrentamiento electoral. Nunca el Ejecutivo regional socialista, antes con Bono y ahora con Barreda, se ha tenido que enfrentar aun adversario tan mediático y que es una apuesta personal y política del presidente del PP, Mariano Rajoy. A eso se añade que en las filas opuestas Barreda debe sobreponerse a la situación de crisis propiciada por el gobierno de Rodríguez Zapatero.
De hecho, en el estudio político-social que acompaña a la encuesta demoscópica un 71 por ciento de los castellanomanchegos considera mala o muy mala la política actual en España. Eso sin olvidar los particulares problemas internos, como son el elevado índice de paro, la desaparición de Caja Castilla-La Mancha o la polémica en torno al aeropuerto de Ciudad Real.
Noticia publicada por el Diario ABC. 4-4-2010