El 63% respalda a Barreda en que el PSOE debe cambiar de rumbo
La contienda en Castilla-La Mancha se concentra en una provincia: Ciudad Real. En las otras cuatro, debido a una modificación de la ley electoral para adaptarla a los cambios de población, se reparte un número par de escaños y es más fácil que socialistas y populares saquen los mismos. En Ciudad Real el número es impar. Por eso, allí un solo voto más que el rival da la victoria. Según la encuesta, realizada con 1.500 entrevistas telefónicas entre el 11 y el 14 de octubre, el PP sacaría 3,1 puntos en Ciudad Real al PSOE de José María Barreda -que se presenta por esta provincia-, con lo que tendría el Gobierno al alcance de la mano. De confirmarse esta previsión de una encuesta (aunque las que encargan y pagan los partidos siempre suelen favorecerles), el salto desde 2007 habría sido espectacular, porque entonces el PSOE sacó 16 puntos al PP en Ciudad Real.
A pesar de esta victoria del PP, la encuesta detecta algo que no es muy positivo para sus intereses. Cospedal tiene una valoración inferior a la de Barreda. El presidente socialista tiene una valoración de 5,5 puntos, mientras la secretaria general del principal partido de la oposición, a pesar de su alta exposición en los medios de cobertura nacional, se queda en un 5. El análisis que hacen los sociólogos contratados por el PP -que tiene como máximo gurú de las encuestas a Pedro Arriola- destaca que, sin embargo, Cospedal tiene por primera vez en una encuesta mejor valoración entre los votantes del PP (7,3) de la que tiene Barreda entre los socialistas (7,0).
En cualquier caso la encuesta es muy positiva para el PP. Tanto que pronostica un vuelco total. No solo por la victoria en Ciudad Real. El sondeo estima que el PP le sacará tantos votos al PSOE en Toledo que logrará romper el empate de escaños y le aventajará en dos. Y en Guadalajara, donde en 2007 el PP ganó por menos de un punto, ahora cree que lo hará por 11, y sacará también dos escaños, de manera que podría gobernar con una mayoría absoluta cómoda: seis puntos y cinco escaños de diferencia con el PSOE.
La encuesta está hecha en un momento muy particular. Barreda se convirtió en protagonista al decir que el PSOE debía "cambiar de rumbo" para "evitar una catástrofe electoral" en las autonómicas y municipales. De hecho, el sondeo se acompaña de un estudio de opinión sobre esta frase y la rectificación que después hizo Barreda ante la polémica que se armó. Al PP le preocupa que cale la idea en Castilla-La Mancha de que Barreda es un líder alejado de Zapatero y con perfil propio, porque eso podría ayudarle electoralmente. Por eso ha preguntado a los ciudadanos. El 63% de los encuestados dice compartir la idea de Barreda del cambio de rumbo, y el 65% comparte su reflexión sobre la necesidad de limitar los mandatos presidenciales.